Carlos Sicurello
De nada vale imitar a otros en el ejercicio del liderazgo, los colaboradores están cansados de líderes pocos creíbles. Se percibe que es necesario un tipo de líder de negocios diferente. Estamos hablando de un líder que sea ejemplo de autenticidad.
Los líderes auténticos tienen algunas características que los distinguen:
a) demuestran una pasión por su propósito, b) practican sus valores con coherencia, c) dirigen tanto con el corazón como con la cabeza, d) establecen relaciones de largo plazo, e) tienen la autodisciplina para obtener resultados. En definitiva, saben quiénes son.
Entonces, cómo podemos hacer para potenciar el liderazgo auténtico. El desafío es comprendernos a nosotros mismos lo suficientemente bien como para descubrir dónde podemos emplear nuestras capacidades de liderazgo para servir a otros. “Pero la clave para descubrir su auténtico liderazgo consiste en tener el compromiso de desarrollarse a sí mismo”. Dicho de otra manera no tenemos que esperar a que la empresa nos entregue un plan de desarrollo. Debemos hacernos responsables de desarrollarnos por sí mismos”.
En síntesis, podemos decir cuál es la capacidad más importante de un líder: el autoconocimiento. El proceso hacia la exploración y el descubrimiento de sí mismo requiere de disciplina, esfuerzo y una dedicación para toda la vida. Este camino abre ventanas que impactan en los líderes de diversas formas, la más eficaz es la que los hacen más humanos y vulnerables.
Por otro lado, los líderes, tienen que estar preparados para nuevas experiencias, muchas veces no muy gratas, tales como a) recibir feed back y escuchar cosas que no les agrada, b) tolerar los fracasos y decepciones y no castigarse por ello, c) contrastar los valores con el comportamiento cuando se está bajo mucha presión y stress.
Por último, para medirse a sí mismo, pregúntese con honestidad si podría ser la misma persona en todas las oficinas de su empresa. Usted tiene las respuestas y el camino del liderazgo en sus manos.
