jueves, 3 de septiembre de 2020

Motivando a las personas - Parte 7 - ¿Tomar decisiones justas le parece excesivo?... Pruebe con la injusticia

En el último artículo mencionamos qué cuestiones tener en cuenta a la hora de tomar decisiones justas. Hoy indicaremos cuáles podrían ser las consecuencias de tomar decisiones injustas.

Fernanda es empleada, ingreso a la empresa hace 5 años recomendada por su jefe. Acaba de ser promocionada a jefa de área. Un sector con 50 empleados, varios de ellos con mucha experiencia en el área que suelen ser consultados por sus colegas ante problemas complejos. Consultados los miembros del área sobre su nueva jefa, dicen que Fernanda tiene el apoyo de la dirección y que no cuenta con las competencias para el puesto, además, le favorece permanecer 11 horas por día en la empresa y trabajar los fines de semana.

Situaciones como la mencionada, percibida como injustas por los colaboradores, pueden generar consecuencias visibles, como son las quejas y protestas de los empleados, como así también, consecuencias invisibles, tales como la pérdida de confianza, la falta de compromiso, colaboración, y la desmotivación creciente. Generalmente cuando esto ocurre ya suele ser demasiado tarde para solucionarlo.

Cuando se quiebra la práctica de tomar decisiones justas pueden enfrentarse consecuencias negativas para la organización: a) los empleados se enojan y se organizan para protestar, b) buscan el apoyo de los sindicatos, c) las demandas suelen ir más allá de lo razonable, d) piden que se tomen decisiones justas con mayor empeño que antes, e) quieren que se castigue a quienes han violado las prácticas justas, f) buscan compensar la falta de respeto a la justicia organizacional.

Más allá de lo visible: g) se pierde la confianza en la geren­cia, h) presionan a favor de prácticas detalladas, i) imponen restric­ciones a la flexibilidad organizacional, j) piden que los gerentes no tengan discrecionalidad para tomar decisiones injustas, k) piden echar para atrás decisiones que se han tomado y se consideran injustas, l) utilizan su poder emocional de víctimas, para sacar el máximo provecho y m) simplemente no hacen nada, dicen a todo que sí, no colaboran, no tienen iniciativa y dicen lo que los jefes quieren escuchar.


 Estas situaciones de tensión organizacional podrían minimizarse con una correcta gestión de expectativas del modo que señalábamos en el artículo anterior. ¿Piensa usted que la toma de decisiones justas es una molestia? Pues, debería reflexionar y adoptar criterios que limiten sus decisiones y la de su equipo de líderes. Tomar decisiones injustas puede provocar un grave perjuicio en los resultados de la empresa. Probar con la injusticia puede representar un precio muy alto.