Líderes de América Latina es una contribución de Carlos Sicurello para influir positivamente en la cultura de los líderes latinoamericanos. Mi experiencia trabajando en escuelas de negocios, con directivos, gerentes y empresarios, me facilita transitar con ánimo colaborativo, y el deseo de hacer mi aporte a la sociedad estimulando los valores de sensibilidad hacia las personas, liderazgo emprendedor, creación de valor, espíritu innovador y responsabilidad social.
jueves, 2 de abril de 2020
Motivando a las personas - Parte 2 - ¿Motivado el colaborador o motivado el jefe?
¿Cómo haces para que un colaborador haga lo que quieres que haga? Aún con la vasta investigación existente en psicología de la motivación, la respuesta no es rápida y definitiva y conlleva una carga de incertidumbre. De todas formas, veremos algunos conceptos que puedes considerar a la hora de motivar personas. El primer enfoque que voy a utilizar incluye 4 (cuatro) formas para “motivar”:
a) Motivación física negativa - MFN
b) Motivación psicológica negativa - MPN
c) Motivación extrínseca positiva - MEP
d) Motivación intrínseca positiva - MIP
La motivación física negativa (MFN) sería la utilización de la amenaza de castigo físico para que el colaborador haga lo que quieres, pero, por supuesto, este tipo de prácticas, es propio de la era de la esclavitud, y voy a usar una ironía, hoy en día no se ven “empresas socialmente responsables” utilizando la MFN, ni se considerarían a sus gerentes personas íntegras. No obstante, quedará abierto el tema para futuras ediciones sobre el trabajo esclavo en el mundo y su relación con el liderazgo, en su versión moderna.
La motivación psicológica negativa (MPN) implica el uso y/o amenaza de sanciones psicológicas. Ej: “será despedido si no logra el objetivo de ventas”. La mortificación psicológica, especialmente la que afecta la integridad de la persona, Ej: “no se compromete con la empresa”, tiene las características de ser cruel para el que la sufre, el verdugo se desdibuja porque el comportamiento cruel no es fácilmente observable por la organización, quien la aplica disfruta de cierta superioridad sobre el colaborador, y el colaborador termina siendo acusado de desequilibrado emocional.
Si agredes y/o amenazas físicamente o psicológicamente a un colaborador para que haga algo, … seguramente lo hará, … pero si dejas de agredirla o amenazarla, … ¿seguirá haciendo aquello que querías que haga? … La respuesta más probable es no, no seguirá motivada para hacer lo que quieres que haga. Entonces, ¿puedes asegurar que una persona agredida y/o amenazada físicamente o psicológicamente está motivada?
Estas dos formas, son métodos con fuentes negativas de motivación basadas en el miedo. Su utilización sistemática genera personas enfermas, y por ende organizaciones enfermas. Para que esto no ocurra, el colaborador debería ser asistido a fin de encontrar una solución a la cual pueda y sepa acudir rápidamente, como en la realidad esto no sucede, la situación termina por desgastar al colaborador, con la consecuencia irremediable de la desvinculación.
La motivación física/psicológica negativa motivan a hacer las cosas, pero el costo físico y emocional que se asume es inadmisible para la organización, el colaborador y el jefe. Por el contrario, las formas positivas para motivar, muy especialmente la de la fuente intrínseca, sobre la que vamos a centrar el análisis en futuros artículos, es la que te propongo utilices para motivar a tus colaboradores.
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